Ejemplo 6
Comentarios del examinador
Calificación otorgada: E
Criterio A |
2 |
Criterio B |
1 |
Criterio C |
2 |
Criterio D |
3 |
Total |
8 |
Este es un ensayo muy pobre, sin dirección, y que no relaciona la pregunta con las cuestiones propias de TdC. Decide emplear un enfoque descriptivo, dando preferencia a las teorías éticas, pero no las maneja acertadamente. Este ensayo es un ejemplo de la dificultad que supone tratar los títulos dedicados a la ética con un enfoque apropiado a TdC que identifique cuestiones de conocimiento. Es representativo de muchos ensayos sobre ética y, por tanto, cabe mencionar que para muchos alumnos escribir un ensayo de estas características es difícil, pues consideran que cualquier cosa que escriban, si trata de ética, se va a considerar adecuado, lo cual no es cierto.
Criterio A: Comprensión de las cuestiones de conocimiento
Puntuación otorgada: 2
El ensayo intenta abordar el título desde las formas de conocimiento y las cuestiones de conocimiento, pero no es eficaz. Este intento se observa, por ejemplo, en el párrafo que empieza en la línea 20. La idea de la importancia de valorar “emocionalmente la opción buena o mala” (línea 54) para poder tomar una buena decisión podría ser pertinente, pero no la analiza ni la considera a través de las áreas de conocimiento. Como en el resto del ensayo, no va más allá de insinuar posibilidades y no demuestra comprensión del título prescrito. Tampoco hay justificación de las ideas, pues no hay conexiones con las áreas o formas de conocimiento, a lo más hay menciones. El alumno intenta explorar la diferencia entre ética y moral, indicando que la ética incluye enjuiciamiento (l. 97), pero más que una cuestión de conocimiento aquí se estaría viendo la problemática de la ética. Sí hace una buena pregunta al considerar si es mejor decirle la verdad a alguien aunque le pueda lastimar o “mentirle para que no sufra” (l. 83-84), pero lo único que responde al respecto es que se deben considerar las formas de conocimiento para tomar una decisión.
Criterio B: Perspectiva del actor del conocimiento
Puntuación otorgada: 1
Este ensayo realmente no contiene muestras de reflexión independiente pertinentes al título prescrito. Se presenta información general que no llega a ser una elaboración personal. Los ejemplos son muy pobres y son generalidades: “científicos han observado” (l. 48), “muchas películas” (l. 71), “alguien puede tener el capricho” (l. 42-43) y son hipotéticos. El ejemplo de las “mentiras blancas” (l. 82) podría ser apropiado, pero no va más allá de mencionar que las mentiras blancas presentan un problema. No se ha intentado explorar diferentes perspectivas.
Criterio C: Calidad del análisis de las cuestiones de conocimiento
Puntuación otorgada: 2
Existe un intento de indagación muy limitado, por ejemplo, al analizar la emoción y la razón como factores que configuran las decisiones morales. Sin establecer ninguna relación con la pregunta, habla de “felicidad” y “decisión” (l. 36 ss.) citando la obra de Savater y de Aristóteles, en un intento de justificar por qué usar la emoción (Aristóteles) y por qué hay que tener cuidado al hacerlo (Savater). El ejemplo del pastel de chocolate (l. 43) pretende hacer una contraposición entre la felicidad inmediata y el beneficio a largo plazo, pero es superficial e irrelevante en lo que respecta a las decisiones morales. Igualmente, al presentar el instinto como opuesto de las formas de conocer (l. 58) no se entiende claramente por qué lo dice ni por qué es pertinente. Las ventajas y las desventajas de hacerle saber al paciente su situación (l. 72-73) podrían considerarse como una decisión moral, pero una vez más queda como algo superficial (y de ficción) al afirmar simplemente que se deben considerar ambas formas de conocimiento “debido a que (el personaje) es capaz tanto de sentir como de razonar” (l. 77).
Criterio D: Organización de las ideas
Puntuación otorgada: 3
La organización general de este ensayo es limitada. Se indican o inician cuestiones pero estas quedan sin precisar o resolver. El alumno no elabora una introducción pertinente a la pregunta y el último párrafo (l. 87-99) no es conclusivo, sino que agrega contenido. El ensayo queda, así pues, sin conclusión. El primer párrafo es muy confuso. Define la moral de forma imprecisa (l. 4-5), y también hay imprecisión en la expresión “situaciones un poco desfavorables” (l. 69-73) para calificar las enfermedades terminales.
El alumno salta de una idea a otra, hablando sobre la libertad, la felicidad, la ética en general, el instinto, el hecho de que adquirimos las formas de conocimiento de diferentes maneras y –otras ideas bastante cuestionables, en general irrelevantes y no justificadas. Habla de toma de decisiones en general, pero no de decisiones morales, excepto por insinuación.
En general se entiende lo que dice, pero hay expresiones que o no ayudan o no se entienden (como en l. 65-67). Las referencias están incompletas (O. Paz, l. 18; Savater, l. 40, “Inteligencia emocional”, a pie de página) o no las hay, como en el caso del concepto de felicidad en Aristóteles (l. 32) y “científicos han observado”(l. 48).